lunes, 20 de mayo de 2013

De Gorbachov, la Perestroika y la Guerra Fría


Avanzamos con paso firme por la Guerra Fría, ahora especialmente que estamos completando las tareas de equipo de la Webquest Good Bye, Lenin. Entre los términos cuya definición está pendiente nos encontramos con el de perestroika, término muy popular a finales de los ochenta y hoy prácticamente arrinconado a las páginas Web y los libros de historia. ¿Qué era la perestroika?, ¿qué pretendía con ella su impulsor, el último gran dirigente soviético Gorbachov?

La URSS y los estados del bloque soviético vivían una situación social, económica y política muy complicada a mediados de los años ochenta. La preocupación principal de Gorbachov como secretario general del PCUS cuando accedió al cargo en 1985 era propiciar una reestructuración o recontrucción (perestroika) del sistema de economía socialista planificada que estaba a punto de colapsar. La eficiencia productiva era escasa, no se generaban bienes y servicios suficientes en cantidad y especialmente en calidad para cubrir la demanda creciente y cada vez más exigente de la población, la industria armamentística absorbía ingentes recursos... Las principales líneas de actuación previstas para convertir el sistema económico en más eficiente pasaban por promover la descentralización en la toma de decisiones económicas, cierto fomento de la empresa privada hasta entonces prácticamente inexistente, permitir la inversión de capitales del exterior, liberalizar el mercado de ciertos productos, combatir la corrupción y el absentismo laboral asociado al alcoholismo... 

El plan fue acogido con bastante simpatía por la población de las nacionalidades de la URSS, no tanto por los dirigentes del partido cuyo poder mermaba. En todo caso las reformas planteadas se manifestaron insuficientes. De hecho las expectativas creadas y no satisfechas fueron el motor de cambios más profundos en el terreno político aunque en este caso el impulso más bien procedió de los estados satélites de Europa del Este donde revoluciones populares acabaron derrocando a los gobiernos comunistas. De hecho los sucesos que hemos estudiado en el otoño de 1989 con la caída del Muro de Berlín y la desaparición del régimen comunista en la RDA no fueron más que ejemplos del cambio democratizadores que se sucedieron entre 1989 y 1990 en casi todos los países del bloque. De hecho este proceso acabó con la desintegración misma de la URSS en 1991, iniciada con la secesión de las tres repúblicas bálticas de Lituania, Letonia y Estonia anexionadas por la fuerza durante la Segunda Guerra Mundial. En el terreno económico la transición al capitalismo que se inició con la perestroika fue también acelerada, caótica incluso en Rusia y su área de influencia económica durante los primeros años de la década de los noventa. 

jueves, 16 de mayo de 2013

"Las noticias del guiñol": una propuesta de uso como recurso para la E-A de la historia en bachillerato


Este curso hemos contado con la presencia de David Lorenzo como profesor de prácticas del Máster de formación del profesorado de enseñanza secundaria. En dos de las sesiones de clase en las que intervino como docente "nos sorprendió" con el uso del programa de humor Las noticias del guiñol. Empleó con acierto el recurso para apoyar la enseñanza-aprendizaje de la historia política más reciente de España, la correspondiente a los periodos de gobierno de José María Aznar y Jose Luis Rodríguez Zapatero. 

Las noticias del guiñol fue un informativo humorístico de éxito que se emitió en España entre 1995 y 2008. Estuvo en antena en etapas distintas tanto en Canal+ como en Cuatro. No se trató de un idea origianl, sino de la adaptación de Les Guignols de L´Info, un programa de similar planteamiento y contenidos de Canal+ Francia. Hace pocos meses alcanzó notoriedad dicho programa en España por sus críticas a los casos de dopaje en el deporte español de alta competición.


Las noticias del guiñol es una producción relativamente accesible y que, según nuestro criterio, con una presentación adaptada de sus contenidos como de hecho hizo en sus clases David Lorenzo, apoya el aprendizaje de aspectos básicos del funcionamiento del sistema político español de la época. A nuestros estudiantes les gustó y mucho. Lo aconsejamos.

jueves, 2 de mayo de 2013

Del Muro de Berlín durante la Guerra Fría, Fechter y Schumann; seguimos con la Webquest Good Bye, Lenin! (HMC)


Hemos visto en clase este interesantísimo documental de la Deutsche Welle sobre cómo era el Muro de Berlín y qué sistemas de control mantenían el ejército y la policía de la República Democrática Alemana para evitar la fuga de sus ciudadanos a Alemania occidental. Entre 1961 y 1989, fecha esta última de apertura del Muro, se calcula que 136 personas murieron intentando cruzarlo por distintos puntos de la capital. No obstante, no se trata de una cifra segura y algunos autores la elevan hasta dos centenares y medio. El número de víctimas si tenemos en cuenta las que murieron en la frontera (fuera de la ciudad) es bastante mayor, y eleva la anterior, al menos, en 250 más. La primera víctima, archiconocida, fue Peter Fechter, en agosto de 1962, y la última Chris Geoffrey, apenas unos meses antes del derribo. En general, los medios empleados para huir de la RDA fueron diversos; el ingenio permitió, en muchos casos, sortear el muro y la frontera intergermana con éxito.


El cadáver de Peter Fechter es recogido por guardias fronterizos de la RDA

También los viajes a occidente, por ejemplo, de científicos -el caso relatado en Good Bye, Lenin (Becker, 2003) correspondiente al padre del protagonista, Alex- o deportistas, eran una buena ocasión para la deserción. La polícía, particularmente la Stasi (seguridad del estado), vigilaba de forma muy estrecha las autorizaciones temporales de salida y los propios viajes. Las represalias que podían sufrir los familiares -aspecto también abordado en Good Bye, Lenin-, disuadía a muchos que, al final, no se atrevían a dar el paso y huir. Otro colectivo que por razón de oficio tenía más facilidad para pararse a occidente era el de los propios guardias fronterizos. La huida de Conrad Shumann, cuyas imagen saltando la alambrada de separación fue inmortalizada por una archiconocida fotografía de Peter Leibing, fue un verdadero símbolo de la Guerra Fría. Cientos de soldados fronterizos pudieron huir, igual que Schumann, otros murieron o fueron detenidos en el intento.



La construcción del Muro de Berlín, en 1961, también supuso un motivo propagandístico de primer orden hábilmente utilizado por EE.UU. en el contexto de la Guerra Fría. Los norteamericanos intentaron, con bastante éxito, ganarse la simpatía de la población de Berlín oeste y, en general, de los alemanes del oeste. Ya había sucedido así durante el bloqueo de la capital, parte occidental, en 1948, donde gracias al puente aéreo se mantuvo el dominio de los aliados occidentales sobre la parte de la ciudad que les había correspondido al final de la Segunda Guerra Mundial. Al levantarse el Muro los norteamericanos tuvieron una nueva ocasión para denunciar la falta de libertad en los países del bloque soviético. Era evidente, a ojos vista, que muchos de los habitantes de estos estados querían huir a occidente, no vivir en un régimen político comunista y de economía planificada socialista. De hecho, antes de la construcción del Muro, entre 1949 y 1962, se estima que casi 3 millones de alemanes del este abandonaron el país. 

Seguimos trabajando la Webquest. Ahora nos centramos en la elaboración de las dos tareas, la individual y la grupal. Ánimo y adelante.