domingo, 31 de julio de 2011

"Por el cambio"


El verano avanza y seguimos con nuestra serie de vacaciones dedicada a frases o citas relevantes en la historia política española de los últimos cincuenta años. Hoy, a pocas horas del anuncio de la convocatoria de elecciones generales anticipadas para noviembre de 2011, nuestra atención se detiene en el que quizá haya sido el más conocido y exitoso lema político de campaña electoral, el que empleó el PSOE en las elecciones generales, también anticipadas, celebradas el 28 de octubre de 1982: "Por el cambio".

Los socialistas, que habían perdido contra pronóstico propio las anteriores elecciones generales, las de marzo de 1979, optaron en aquel momento por una frase corta y clara que movilizara a sus electores progresistas y que a la vez sumara el apoyo de electores independientes que deseaban cambios, fundamentalmente sociales y económicos, tras los primeros años de avances políticos con motivo de la transición democrática. La reforma política, liderada por Suárez, había sido exitosa, pero la crisis económica era aguda y no se había logrado remover estructuras sociales, administrativas y económicas que de alguna manera obstuculizaban la modernización del país, que situaban al gobierno como un poder lejano, distante, ajeno a los intereses populares. Felipe González lo explicó con pocas pero significativas palabras: "Que España funcione. Consiste en que España sea gobernada, que haya una administración al servicio del ciudadano". Ése fue el éxito del PSOE, en un momento de crisis y descomposición del partido del gobierno, UCD, con el recuerdo muy reciente del superado intento de golpe de estado del 23F, los socialistas y Felipe González intentaron encarnar en esa campaña electoral las ansias de cambio muy arraigadas entre los españoles. De hecho su victoria fue rotunda, con 202 diputados sobre 350 electos, la más amplia conocida en la democracia reciente española. 

jueves, 28 de julio de 2011

"Váyase, señor González"


Continuamos con nuestra serie vacacional de frases famosas de la historia política española de los últimos cincuenta años, y lo hacemos con una relativamente reciente, de la primera mitad de la década de los noventa del siglo pasado, "Váyase, señor González", pronunciada por el entonces líder de la oposición y presidente del Partido Popular, José María Aznar, y dirigida al entonces presidente del gobierno, Felipe González.

Vivimos meses de fuerte controversia política en España, principalmente a partir de las críticas que se cruzan los dos grandes partidos políticos españoles, uno en el gobierno, otro en la oposición. En un sistema de democracia parlamentaria es un escenario relativamente normal, más allá de la repercusión mediática de alguna declaración altisonante. 

Hace algo más de década y media, PSOE y PP, en las mismas posiciones actuales, gobierno del Estado y oposición, se encontraban también inmersos en un fortísimo cruce de acusaciones. La España de la última legislatura de gobierno del PSOE con Felipe González como presidente, estuvo caracterizada por la existencia de una muy aguda crisis económica y el descubrimiento de algunos casos graves de corrupción (FILESA, Luis Roldán, Ibercorp...) y de guerra sucia contra el terrorismo de ETA por parte del estado (GAL). La oposición, entonces liderada por el Partido Popular de José María Aznar, aprovechó la situación para lanzar una muy fuerte campaña de erosión al gobierno. Este último se resistía a perder las elecciones, y a que la impopularidad  creciente del PSOE acabase desembocando en una derrota electoral. Fue esa campaña de acoso del PP y Aznar al gobierno la que en buena medida quedó caricaturizada por unacorta y muy contundente frase del líder popular pronunciada en el Congreso de los diputados: "Váyase, señor González". Para los seguidores del PP, era la expresión de una necesidad supuestamente sentida y percibida por la mayoría de la sociedad; para los socialistas, un enunciado simplista que encerraba la ausencia de ideas alternativas para la gestión del país y las ansias desmedidas de tomar el poder. En todo caso la frase fue exitosa, precisamente porque fue utilizada a conveniencia tanto por el autor y sus seguidores, de una parte, como por los supuestos destinatarios, de otra.

miércoles, 27 de julio de 2011

"OTAN de entrada no"

Fuente: Archivo de la Democracia. Universidad de Alicante

Retomamos nuestra serie de frases famosas de la historia política de España de los últimos cincuenta años, y lo hacemos nuevamente recurriendo a la transición democrática, a un lema que hizo furor cuando se planteó el ingreso de España en la OTAN entre 1981 y 1982: "OTAN de entrada NO". El indudable éxito de la frase, muy pegadiza y sonora, se torno en muy polémica y criticada cuando su principal promotor, el PSOE, que la empleó para exigir la convocatoria de un referéndum para que los españoles se pronuciasen sobre la conveniencia del ingreso desde una posición propia de oposición, cambió ésta para justificar el referéndum, ya en el gobierno, para ratificar el ingreso ya realizado.

Probablemente pocas piruetas políticas han sido más arriesgadas y al mismo tiempo más efectivas. En 1981, cuando el gobierno de UCD presidido por Leopoldo Calvo Sotelo propuso el ingreso de España en la OTAN, el sentimiento de oposición a la política de bloques de la Guerra Fría era muy fuerte en España. También estaba muy cercana en el tiempo la colaboración de EE.UU. con la España de Franco, colaboración que ayudó aún más si cabe para que el sentimiento antiamericano de la izquierda española fuese muy marcado. A diferencia del deseado y no alcanzado ingreso en la CEE (antecedente de la actual Unión Europea), que era respaldado por izquierda, centro y derecha, la OTAN era vista más como una amenaza que como un logro o una garantía de seguridad para gran parte de la sociedad española. Calvo Sotelo, con apoyo en su propio partido, UCD, pero también de AP, CiU y PNV, logró el visto bueno para el ingreso. Pero la izquierda, que convocó con gran éxito manifestaciones populares -la más multitudinaria e histórica, la celebrada en Ciudad Universitaria de Madrid-, aunque no pudo evitar el ingreso, sí prometió revisar la decisión de llegar al poder. El PSOE de hecho concretó el compromiso en la celebración, si llegaba al poder -posibilidad que se veía entonces como muy probable-, convocaría un referéndum. La posición del PSOE era claramente antiatlantista, que no necesariamente antioccidentalista, a diferencia de otros grupos políticos de la izquierda como, por ejemplo, el PCE, que rechazaban cualquier tipo de colaboración con EE.UU. También fueron aquellos años de otro lema muy célebre sobre el particular, "OTAN no, bases fuera", éste más propio de las concentraciones de protesta ante las mismas bases americanas de Torrejón, Rota, Zaragoza... Eran años de dificultad y no siempre de acuerdo interno entre los partidos españoles de cómo llevar las relaciones exteriores, principalmente con EE.UU. Un reciente libro, El amigo americano, de Charles Powell (2011), ahonda en ese marco político diplomático complejo.


Una vez el PSOE logró la abrumadora victoria electoral de octubre de 1982, pasó de la oposición al gobierno. La promesa de convocar el referéndum se pospuso años, aunque al final sí se produjo, en marzo de 1986. El gobierno socialista se presentó entonces como defensor de la permanencia, eso sí, bajo unas condiciones (desnuclearización, salida negociada de los americanos de las bases y exclusión de pertenencia de la estructura militar). La posición prácticamente cambió, en poco menos de cuatro años, de la oposición más frontal a la aceptación con algunas condiciones aceptables por los aliados. Del "OTAN de entrada no", popularmente se reconoció el paso a un "OTAN de salida tampoco".

martes, 19 de julio de 2011

Trabajamos con Dipity: línea del tiempo de la Transición democrática


Las vacaciones son un periodo especialmente orientado a descansar, desconectar -los estudiantes, del estudio; los profesores, de la enseñanza-, pero también propicio para dedicarnos de forma detenida a aquellas actividades formativas que no podemos realizar habitualmente durante el curso. y a esto nos aplicamos ahora nosotros, con el reencuentro o el descubrimiento de nuevas herramientas TIC. Entre las recuperadas, Dipity, muy útil en historia para la elaboración de ejes cronológicos, por nuestra parte y en su caso, por qué no, por parte de los propios estudiantes. La recomendamos especialmente, por su calidad de desarrollo y sencilla interfaz. Y nos ponemos a nos ponemos a ello: en nuestro caso "iniciando" una -esperamos- bien detallada línea del tiempo / eje cronológico de la transición democrática, que compartimos con todos.

domingo, 10 de julio de 2011

Publicación de un artículo propio, "El tratamiento de la información y competencia digital en la E-A de la historia", en revista "Catharum"



Hace apenas unos días, el pasado 24 de junio, asistimos a la presentación del número 11 de la revista Catharum en la sede del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHCAN) del Puerto de la Cruz. El acto contó con la conferencia presentación de Juan Manuel Bello León, profesor titular de Historia Medieval de la Universidad de La Laguna. Entre los artículos que contiene la publicación se encuentra uno propio,  "El tratamiento de la información y competencia digital (TICD) en la enseñanza-aprendizaje de la historia en bachillerato" (2011: 57-67). Aprovechamos la ocasión para agradecer la deferencia del IEHCAN al publicar nuestra colaboración, y particularmente a su presidente, Nicolás Rodríguez Münzenmaier. 

“Ni está ni se le espera”


Los primeros días de estas vacaciones de verano las ocupamos desde Historia_a_por_Todas en recordar y comentar algunas de las frases, las citas, más famosas de la Historia de España de los últimos cincuenta años. Iniciamos la serie con palabras de Tarradellas -"Ciutadans de Catalunya, ja sóc aquí"-, y la continuamos con otras relativamente recientes del rey Juan Carlos -"¿Por qué no te callas?"- y de Tejero con motivo del asalto al Congreso de los diputados con motivo del golpe de estado de 1981 -"Quieto todo el mundo" y "Todo el mundo al suelo"-. Y seguimos la serie, pero no abandonamos ni día ni circunstancia -el 23F-, pero sí escenario y protagonistas. Nuestro foco se sitúa hoy en el Palacio de la Zarzuela y en una conversación por teléfono.

Quien pronunció las palabras objeto de reflexión, "Ni está ni se le espera", fue el entonces jefe de la Casa del Rey, el general Sabino Fernández Campos. Contestaba con ellas la duda que le planteaba otro general, Juste Grijalba, jefe de la División Acorazada Brunete, que especulaba discretamente sobre la posible connivencia o no del propio Rey con el golpe de estado recién iniciado. La señal que algunos golpistas habían querido transmitir sobre el supuesto apoyo del Rey al golpe era la estancia del general Armada, su antiguo preceptor y recientísimamente nombrado 2º Jefe del Estado Mayor, en el Palacio de la Zarzuela durante esos momentos de extremada crisis. En la elaboración conspiratoria de Armada, ese cambio pasaba por la formación de un gobierno de concentración nacional (con casi todos los partidos políticos), presidido por él y desde luego con el apoyo del Rey. Este plan golpista no era el único y, de hecho, se superpuso a otros, como el de Tejero y Milans del Bosch, el primero ya asaltante del Congreso de los diputados, el segundo abiertamente en rebeldía al frente de la Capitanía General de Valencia. Algunos militares, en aquel momento, veían el golpe de estado como la solución a los problemas políticos que vivía el país en la Transición democrática: recordemos que apenas unos días antes había dimitido Adolfo Suárez como Presidente del Gobierno y Leopoldo Calvo Sotelo estaba a punto de ser elegido e investido por el Congreso de los diputados el mismo día del golpe.

El general Juste, cuando llamó a Zarzuela, tenía serias dudas sobre la efectiva implicación del Rey en la operación. Y quiso comprobar, al menos, si era cierta la señal que algunos, principalmente oficiales suyos de la Acorazada Brunete, le hacían ver sobre la verdadera posición del jefe del estado ante los hechos. No se equivocaban quienes identificaban la señal, pero sí la disposición efectiva del Rey. De hecho Armada, poco después de producirse el asalto al Congreso, se había ofrecido a acompañar y aconsejar al Rey en esos momentos, pero Fernández Campos consideró más oportuno que no fuese así. Juste estaba ajeno a la conspiración, pero como otros muchos jefes militares dudaba: la posición del Rey era para ellos, la gran mayoría monárquicos, decisiva. 

La respuesta de Fernández Campos no fue premeditada, sino refleja, como él ha asegurado en la entrevista que incluimos en este post. Desconfiaba de Armada, pero no fue capaz de identificar cuál era la señal de su posible participación conspirativa hasta escuchar, por teléfono, las palabras de Juste. Desde ese momento las dudas de éste se despejaron y ya la operación de desmontaje del golpe tuvo en consideración esta circunstancia: la posible connivencia de Armada con los golpistas. Pruebas consultadas posteriormente -la grabación de las conversaciones telefónicas mantenidas durante esas horas desde algunos edificios de mando militar- no arrojaban dudas sobre la participación de Armada en la operación, si bien con objetivos operativos diferentes a la del núcleo duro de golpistas, liderado por el general Milans del Bosch.

Sabino Fernández Campos abandonó su puesto como Jefe de la Casa Real en 1993, y falleció hace apenas dos años, en 2011. No dejó memorias, memorias que hubiesen podido profundizar mucho más en el conocimiento de estos hechos, y en general del 23F. Requerido sobre la conveniencia de escribirlas y publicarlas, Fernández Campos contestó con otras palabras, no históricas, pero no por ello faltas de ingenio: "De lo que puedo hablar, no interesa, y de lo que interesa, no puedo hablar". De unos años a esta parte, también con motivo de la organización de los argumentos de defensa de los militares acusados de participación en el golpe de estado, se ha especulado sobre la existencia de otra interpretación de los hechos, no tanto sobre el verdadero papel de Sabino Fernández Campos apoyando la desarticulación del golpe, como sobre las dudas que tuvo el propio Rey sobre la conveniencia o no de detenerlo, o el medio a emplear. Estas dudas en parte fueron alimentadas por la tardanza con la que el Rey salió esa misma noche, ya madrugada, a condenarlo enérgicamente a través de TVE. Una versión poco conocida de esa dilación la aportó hace unos años el periodista Iñaki Gabilondo, interpretación que dio privadamente a éste el propio Fernández Campos.

lunes, 4 de julio de 2011

"Las TIC en la enseñanza-aprendizaje en Canarias" e "Historia a por Todas" en el libro "Experiencias educativas en las aulas del siglo XXI. Innovación con TIC"

Con motivo de la entrega de los Premios Espiral 2011 tuvo lugar la presentación del libro editado por Ariel y Fundación Telefónica, Experiencias educativas en las aulas del siglo XXI. Innovación con TIC. La obra nos aproxima al trabajo de innovación  realizado en las aulas de España y Latinoamérica durante los últimos años a partir de la incorporación de las TIC. La coordinación de la obra tuvo a bien invitarnos, tanto a la profesora Olga Díez como a quien esto escribe, a aportar un artículo específico sobre buenas prácticas que en el ámbito de la integración curricular de las TIC se habían desarrollado en Canarias durante los últimos años. Lamentablemente no están reseñadas todas las que pudieran merecer esa distinción pero sí los son todas las recogidas. El resultado de este apretado pero a la vez muy necesario estado de la cuestión es el artículo "Las TIC en la enseñanza-aprendizaje en Canarias: una aproximación a través de experiencias docentes", que se recoge en las páginas 291-297 del libro. 

También la obra contiene la selección y la reseña de experiencias consideradas buenas prácticas en el ámbito concreto de la didáctica de determinadas disciplinas por niveles y tipos de enseñanza. Entre las siete seleccionadas de bachillerato se encuentra el conjunto de actividades y tareas que desde este blog de aula hemos desarrollado a lo largo de los últimos años. "Buenas prácticas en didáctica de la historia. El caso de Historia a por Todas" (páginas 180-184) es el título del artículo que las reseña gracias a la colaboración del profesor Diego Sobrino. Expresamos nuestro agradecimiento más sincero al autor como a los editores de la obra por la deferencia que han tenido para con este trabajo y que hemos desarrollado durante los últimos seis años con nuestros estudiantes en el ámbito de la innovación didáctica de la hitoria con TIC. Muchas gracias.
   

"Quieto todo el mundo" y "Todo el mundo al suelo"


Tal vez las imágenes más conocidas de la transición democrática española: las de la entrada en el Congreso de los diputados,del teniente coronel Tejero al mando de un grupo de guardias civiles, en mitad de la votación (segunda) del candidato a la presidencia del gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, tras la dimisión de Suárez unas semanas antes. La radio y las cámaras de TVE, que captaron el instante más conocido del 23F, mostraron con crudeza la acción de fuerza de  un grupo de militares que perpetraban un intento de golpe de estado a la usanza tradicional de los pronunciamientos del siglo XIX. De hecho, la escena recordaba, y no poco, el golpe del general Pavía durante la Primera República, imágenes de un España superadísima históricamente de pronunciamientos militares. 

Seguimos con nuestra serie de frases históricas de los últimos 50 años de la Historia de España y obviamente Tejero tiene una posición destacada. Su entrada de Tejero, pistola en mano, está para muchos españoles asociada a la frase "Todo el mundo al suelo", que pronunció poco después de acceder con sus hombres al hemiciclo y dirigirse al presidente de la cámara, en ese momento presente, Landelino Lavilla. Sin apuntarle con el arma pero sí con ella desenfundada y en disposición de posible uso, Tejero pidió en voz en grito que los diputados, los periodistas y demás presentes permaneciesen en el espacio, para lo que usó la expresión: "Quieto todo el mundo". Prácticamente, en medio del asombro y del temor, casi todos hicieron caso a la orden, con las significativas excepciones del entonces aún presidente del gobierno, Adolfo Suárez, y especialmente del vicepresidente y ministro de defensa, el teniente general Gutiérrez Mellado. Éste se dirigió directamente hacia Tejero demandándole una explicación de los hechos. Fue entonces cuando Tejero pronunció la celebérrima frase "Todo el mundo al suelo", que precedió la ráfaga de disparos al techo de varios de los asaltantes y que forzaron a casi todos los diputados a esconderse tras sus escaños y tirarse al suelo. 

Las frases de Tejero, obviamente, no fueron fruto de elaboración intelectual alguna, sino fruto de las circunstancias, del devenir de las cosas en una situación de extremada tensión. No obstante, su valor simbólico es notable, principalmente la última, pues se conminaba a los diputados, representantes de la soberanía nacional o popular, a realizar un acto, el de tirarse al suelo, particularmente vejatorio, cuya consecución final se forzó con el uso de las armas de fuego, aunque sin ánimo aparente de producir daño personal. Al final no se produjo ninguna muerte ni hubo herido grave alguno, sí alguno leve, como el diputado nacionalista canario Fernando Sagaseta, por la  rotura de las cristaleras del techo del hemiciclo. A día de hoy, y como recuerdo de ese suceso, cualquier visitante puede aún advertir los efectos de los disparos en el techo y sus pinturas murales. 

Imagen panorámica del hemiciclo (incluida bóveda) con motivo de jornada de puertas abiertas.

La figura del protagonista principal del asalto al Congreso, Antonio Tejero, fue detenido, juzgado y condenado por su participación en los hechos. Recientemente su figura y los hechos han sido objeto de tratamiento detenido y riguroso en 23-F La película (Chema de la Peña, 2010). Imprescindible.