domingo, 6 de diciembre de 2009

La huelga de hambre de Aminatu Haidar y la descolonización del Sahara Occidental


Desde hace tres semanas Aminatu Haidar, activista saharaui, sostiene una huelga de hambre en Lanzarote ante el rechazo de las autoridades marroquíes a autorizar su retorno a El Aiun. Rechaza aceptar formalmente la nacionalidad marroquí, condición impuesta por las autoridades para poder establecerse en el Sahara, territorio que fue colonia española hasta 1976 y que, conforme a los Acuerdos de Madrid firmados por España con Marruecos y Mauritania, estos dos estados africanos pasaron a administrar desde entonces. La ONU ha reconocido ya el derecho a la autodeterminación del pueblo del Sahara Occidental pero Marruecos -Mauritania abandonó su ocupación unilateralmente en 1979- ocupa el territorio desde entonces en casi su totalidad y ha obstruido la celebración del correspondiente referéndum. La marroquinización del territorio se ha visto impulsada "de hecho" por el establecimiento de población originaria de Marruecos y el exilio forzado de buena parte de la población originaria que, actualmente, se encuentra bajo la administración de la República Arabe Saharaui Democrática, estado que ocupa únicamente una porción reducida del territorio (oriental) y que tiene su dirección política establecida en Tinduf (Argelia).

La situación jurídica comúnmente aceptada en relación con el conflicto es la siguiente: a) Hay una petición expresa de ONU desde los años sesenta a España, potencia colonizadora, que le insta a descolonizar el territorio; b) Marruecos alega la existencia de vínculos políticos previos entre el territorio (su población) y el reino de Marruecos a la colonización española que, planteados ante el Tribunal Internacional de Justicia (1975), éste rechaza; c) España, ante la presión de una invasión pacífica del territorio por civiles marroquíes y en medio de la enfermedad terminal del general Franco (noviembre de 1975), acepta firmar la cesión de la "administración" del territorio a Marruecos y Mauritania, sin cumplirse el mandato ONU de celebración de un referéndum de autodeterminación; d) Los representantes del pueblo saharaui, mayoritariamente, no aceptan la ocupación marroquí y con apoyo de Argelia, declaran la independencia (República Árabe Saharaui Democrática) -estado reconocido actualmente por unos 80 estados del mundo y miembro de la Unión Africana- e inician una guerra de descolonización contra Marruecos; e) Mauritania abandona el territorio ocupado en 1979 y Marruecos pasa a hacerse con el control de éste mientras la guerra con la RASD prosigue, así como la marroquinización forzada del territorio; f) en 1991 se firma un alto el fuego entre Marruecos y la RASD, con el compromiso, bajo dirección de la ONU, de la celebración del comprometido referéndum de autodeterminación; g) 18 años después, Marruecos sigue desoyendo el mandato de la ONU valiéndose de presiones diplomáticas de diverso tipo.

El resultado actual es la ocupación contraria al Derecho Internacional Público de un territorio que, conforme a la ONU, sigue siendo un "territorio no autónomo", pendiente de descolonización. Mientras tanto, por la vía de los hechos, Marruecos sigue ocupando y explotando económicamente un territorio sobre el que no le asiste ningún derecho de soberanía. Otro punto a considerar es no ya sólo la situación penosa en la que viven los saharauis exiliados de su territorio, sino la situación de represión que sufren quienes en el Sáhara ocupado por Marruecos luchan pacíficamente por el respeto de los derechos humanos. Los atropellos sufridos son innumerables y engrosan las quejas formuladas por Amnistía Internacional contra el Gobierno de Rabat, sin que la situación en los últimos años haya mejorado, como muy bien hace notar la situación actual sufrida por Aminatu Haidar.

Juicio aparte merece el papel actual e "histórico" desempeñado por España, que no es en modo alguno equiparable al de otros estados europeos. No sólo España no procedió a cumplir con su obligación internacional de descolonización política sino que, además, ha sido particularmente complaciente con la situación de hecho producida. Cierto es que no la ha aceptado -tampoco globalmente la comunidad internacional-, pero tampoco ha reconocido a la República Árabe Saharaui Democrática como estado.

2 comentarios:

Alberto dijo...

Totalmente de acuerdo con el tratamiento del tema.

Anónimo dijo...

Perdonad mi ignorancia pero no entiendo mucho el tema, ¿por qué vino la Sra.Aminatu a España, vacaciones?.